Vigilia en Tucson honra a detenidos y condena condiciones de ICE

Activistas y líderes de fe de Tucson realizaron una vigilia frente a la oficina local de ICE para honrar a los detenidos que fallecieron o enfrentaron duras condiciones, exigiendo justicia, dignidad y apoyo comunitario.

Vigilia en Tucson honra a detenidos y condena condiciones de ICE
Grupos de Tucson protestaron frente a la Oficina de Campo de ICE el viernes pasado en respuesta a la muerte de dos detenidos en dos semanas en centros de detención en Florence y Mesa. Foto de Topacio "Topaz" Servellon.

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Las acusaciones de negligencia médica, hacinamiento y abuso en los centros de detención de inmigrantes en Estados Unidos están impulsando los llamados de activistas y líderes de fe de Tucson a la justicia, la rendición de cuentas y la compasión.

Este llamado a la rendición de cuentas fue central en una vigilia frente a la Oficina de Campo de ICE en Tucson el viernes pasado, donde activistas, líderes de fe y residentes compartieron oraciones, poemas e historias personales sobre cómo la aplicación de la ley migratoria ha moldeado sus vidas.

La reunión, organizada por la Coalición de Derechos Humanos, Desert Rising Tucson y Mobilize Tucson, se realizó en respuesta a la muerte de dos detenidos en dos semanas en centros de detención de Florence y Mesa.

Iluminados por velas y rodeados de flores y pancartas de protesta, los participantes recordaron a quienes murieron bajo custodia y exigieron un trato humano para quienes aún permanecen detenidos.

“Queremos recordar las situaciones e injusticias que han ocurrido en todo el país,” declaró Megan Martin, portavoz de Desert Rising. “Todos somos seres humanos y merecemos el respeto de un ser humano.”

El evento incluyó un programa de oración, meditación y testimonios de primera mano sobre cómo las medidas migratorias han afectado a los miembros de la comunidad.

“Los migrantes están abrumados por lo que está sucediendo ahora mismo,” declaró Maru Carrasco, miembro de Derechos Humanos y Tucson Respuesta Rápida. “Arizona siempre ha sufrido las consecuencias de las leyes migratorias, y siempre luchamos para proteger a nuestras comunidades.”
La policía de Tucson puso barricadas y acordonó la Plaza de Negocios del Aeropuerto, donde se encuentra la Oficina Local de ICE, antes de la protesta. Foto de Topacio "Topaz" Servellon.

Antes del inicio del evento, la policía de Tucson puso barricadas y acordonó la Plaza de Negocios del Aeropuerto, donde se encuentra la Oficina Local de ICE. Más de una docena de oficiales estuvieron presentes, junto con dos autobuses de SunTran y policías armados apostados en el techo de la plaza.

Iluminada con velas y rodeada de flores y pancartas de protesta, la vigilia comenzó con la lectura de un poema escrito por Catalina “Xochitl” Santiago, beneficiaria de DACA y organizadora comunitaria texana, actualmente detenida por ICE en El Paso. El poema relata los testimonios de primera mano de Santiago desde su custodia.

“Las luces están encendidas día y noche... pides permiso para usar el baño y bañarte,” decía el poema. “Hay dos mujeres embarazadas que no han recibido la alimentación adecuada... y las enfermeras solo les ofrecen agua. Y el agua aquí apesta, y aun así la bebemos.”

Reportes de condiciones como estas son comunes.

La Iniciativa Fronteriza Kino encuestó a más de 250 personas en un centro de detención en Nogales, Sonora, sobre sus experiencias durante el proceso de deportación. Varios encuestados reportaron condiciones inadecuadas, como hacinamiento, negligencia médica y exposición a humo tóxico.

En respuesta a estos y otros reportes, miembros de la comunidad y líderes religiosos se han movilizado para brindar apoyo y defensa a las personas afectadas.

Maggie Smith, pasante de capellanía judía y miembro de Voces Judías por la Paz, forma parte de la Coalición Interreligiosa del Buen Vecino, un comité creado por Derechos Humanos para ofrecer atención espiritual a los miembros de la comunidad inmigrante afectados por las detenciones de ICE.

“Lo que odias, no se lo hagas a tu prójimo,” dijo, citando al rabino Hillel el Viejo antes de comenzar a cantar una canción judía sobre la paz. 

Bennett Burke, miembro del clero y parte del comité ejecutivo de Democracy Unites Us, recitó una oración en inglés y español, pidiendo justicia para las comunidades marginadas e instando a los miembros de la comunidad a unirse en la búsqueda de esa justicia.

Más de una docena de oficiales estuvieron presentes, junto con dos autobuses Sun Tran y policías armados apostados en la azotea de la plaza. Foto de Topacio "Topaz" Servellon.

La reverenda Kelli Knight, pastora de la Iglesia Metodista Unida Catalina, asistió a la vigilia junto con miembros de su congregación.

“Tengo un feligrés inmigrante cuyo complejo de apartamentos ha sido allanado en múltiples ocasiones por ICE, y vive con el temor constante de que él y su familia sean deportados,” dijo Knight. “Es simplemente terrible lo que está sucediendo en nuestra comunidad.”

Las personas que asistieron también se tomaron un tiempo para hablar sobre cómo les han afectado personalmente las intervenciones de ICE. Christopher, miembro del Partido por el Socialismo y la Liberación, habló sobre la ansiedad de su madre al hacer los recados cotidianos.

“Mi madre no debería tener miedo de hacer las cosas sencillas que hace un ciudadano común: pagar sus cuentas, comprar el mercado, sus medicamentos, asistir a sus citas,” dijo Christopher. “Esperó 21 años para iniciar el proceso legal... hasta que su abogado de inmigración le dio la noticia de que los agentes de ICE siempre estarán asignados fuera de los tribunales.”

Una persona que asistió expresó su gratitud por tener un espacio seguro para compartir su dolor.

“Las personas afectadas por ICE son parte de mi comunidad,” dijo la persona, que pidió permanecer en el anonimato. “Trabajo con niños detenidos. Hablo con mi amiga detenida por ICE varias veces a la semana, y es horrible escuchar lo que está pasando.”

La encuesta de la Iniciativa Fronteriza Kino reveló que el 44.4% de los detenidos que se encuentran actualmente en proceso de deportación han vivido en EE. UU. durante más de una década, y el 39.2% reportó dificultades emocionales y de cuidado al estar separados de sus familiares.

“Seguimos en solidaridad con todos los que luchan por la justicia,” dijo Carrasco, “y seguiremos dedicando nuestra energía donde más se necesite para apoyar y amplificar las voces de los migrantes y sus familias.”

Topacio “Topaz” Servellon es un periodiste independiente quien vive en Tucson. Para contactarle, escriba a topacioserve@gmail.com.

Esta nota fue traducida por Diana Ramos Sacaria, exalumna de la Universidad de Arizona y reportera de El Foco de Tucson. Contáctala en dianacrsacaria@gmail.com.    

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