Primera mujer gerente en continuar el legado familiar de El Casino
Barbara Martínez se convertirá en la primera mujer en administrar El Casino Ballroom, continuando así el legado de décadas de su familia de preservar el histórico recinto del Sur de Tucson como un centro de celebración comunitaria.

Tras décadas de administración familiar y celebración comunitaria, El Casino Ballroom inicia una nueva etapa.
Barbara Martinez se convertirá en la primera mujer en administrar este histórico local del Sur de Tucson, continuando el legado que su padre y su abuelo ayudaron a preservar y forjando su futuro para la próxima generación.
El Casino "es parte de la historia, la cultura y la tradición de Tucson," afirmó Fred Martinez, actual gerente de El Casino y padre de Barbara Martinez.
Desde 1947, El Casino ha sido un lugar popular para celebrar quinceañeras, bodas, graduaciones, espectáculos, eventos políticos y más. A principios de este mes, cientos de miembros de la comunidad se reunieron en El Casino para celebrar la victoria de la ex supervisora del Condado de Pima, Adelita Grijalva, en las primarias demócratas del Distrito Congresional 7.
Una tormenta de viento en octubre de 1991 casi puso fin a los 45 años de vida de El Casino, arrancando el techo y causando graves daños.
Fred Martinez observó cómo la junta directiva del Latin American Social Club (LASC), propietario del local, apenas hacía esfuerzos por restaurarlo.
Los daños revelaron que el salón de baile y el club tenían una deuda de cientos de miles de dólares, con más de $200,000 en impuestos, le debían a proveedores, y casi la misma cantidad en reparaciones.
Fred Martínez y su padre, Raúl “Butch” Martínez, trabajaron con los nuevos miembros de la junta directiva y el personal para movilizar voluntarios, recaudar fondos y restaurar el lugar.

Tras nueve años de cierre tras el ventarrón, El Casino reabrió sus puertas en el año 2000.
“Mi papá siempre tuvo visión. Decía… ‘No lo voy a ver, pero sé que ustedes lo reconstruirán para verlo’. Y lo hicimos,” dijo Fred Martínez, recordando los años en que El Casino fue declarado inhabitable y las palomas volaban sobre su pista de baile de madera.
Fred Martinez describe El Casino como el ciclo de la vida, con el paso de muchas generaciones.
“Creces aquí de niño, corriendo por la pista de baile, luego aprendes a bailar, luego bailas, luego bailas en tu propia fiesta de bodas, o en la de alguien, y luego, ya sabes, en otros eventos,” dijo Fred Martínez. “Me enorgullece decir que mi esposa y yo celebraremos nuestro 50º aniversario más adelante.”
Para Fred Martínez, preservar la historia de El Casino es lo más importante. Empezó a trabajar allí de adolescente, primero como bartender antes de convertirse en gerente.
Ahora, sus hijos y nietos siguen sus pasos, trabajando como bartenders y meseros con una condición: deben seguir estudiando.
Con orgullo y una gran sonrisa, Fred Martinez habla con cariño de su hija, seguro de que ella posee todas las habilidades necesarias para administrar El Casino.
Pero más allá de sus habilidades para los negocios y su familiaridad con el lugar, Bárbara Martínez tiene algo más que le da a su padre la confianza de que continuará con el legado.
“Lo tiene aquí,” dijo Fred Martínez, señalando su corazón
Bárbara Martínez no es nueva en El Casino. Recuerda correr por la pista de baile de madera con sus primos mientras su abuelo trabajaba en su oficina. Estilista de profesión, siempre se ha sentido como en casa en el espacio que marcó su infancia.

El Casino es su corazón y su hogar.
“Estoy emocionada. Estoy orgullosa. Me siento sumamente honrada, ¿sabes?, cuando todo salió a la luz y me eligieron para la junta directiva (de LASC) y me convertí en la primera mujer (en formar parte de la junta) en 93 años,” dijo. “Sabía que mi abuelo sonreía. Sé que mi papá está orgulloso. Mi mamá está orgullosa y toda mi familia está orgullosa.”
Barbara Martinez asumirá la gerencia de El Casino a principios del próximo año y afirma estar lista para ocupar el puesto de su padre. Actualmente trabaja junto a él y afirma estar dispuesta a escuchar y aprender de sus años de experiencia como gerente.
Pero Fred Martinez dice que es una experiencia de aprendizaje recíproca: mientras él comparte sus conocimientos, Barbara Martinez también ha compartido sus ideas para mejorar El Casino para la próxima generación.
Ella tiene una visión y quiere realizar mejoras en la decoración y la iluminación. Su objetivo final es reabrir la otra mitad del local, que fue destruido por la tormenta de 1991.
Los Martínez creen que El Casino es más que un lugar de celebración: es un espacio de encuentro para la comunidad. Organizan eventos los domingos para apoyar a la comunidad, incluyendo recaudaciones de fondos y presentaciones de mariachis de preparatoria.
“Es hermoso ver a alguien casarse aquí, celebrar su baby shower aquí, luego sus quinceañeras aquí, todo dentro de la misma familia, y luego, ya sabes, más adelante tiene su celebración de la vida aquí,” dijo Bárbara Martínez. “Ser parte de todos esos momentos significa mucho y es hermoso verlo de principio a fin.”
El Casino celebró su 75º aniversario en 2022, y los Martínez tienen grandes esperanzas de continuar esa tradición.
“Ojalá, y con toda seguridad, mi hija y mis nietos estén aquí para el centenario,” dijo Fred Martínez.
Diana Ramos Sacaria es exalumna de la Universidad de Arizona y reportera de El Foco de Tucson. Contáctala en dianacramos@arizona.edu.
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