La UA posterga el pacto federal

La UA no firmará el Pacto de Educación Superior; en su lugar, presentará una "Declaración de Principios" que describe su compromiso con la libertad académica, la investigación basada en el mérito y la independencia institucional.

La UA posterga el pacto federal
La UA anunció el lunes que no firmará el Pacto de Educación Superior propuesto por la administración Trump, y que en su lugar presentará una "Declaración de Principios" al Departamento de Educación de EE. UU. Topacio "Topaz" Servellon / El Foco de Tucson.

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Tras semanas de protestas en el campus instando a la Universidad de Arizona a rechazar el Pacto de Educación Superior propuesto por la administración Trump, la universidad anunció el lunes que no firmará el acuerdo y que en su lugar presentará una "Declaración de Principios" al Departamento de Educación de EE. UU.

El pacto vincularía la financiación universitaria a nuevas normas de cumplimiento, como la congelación de matrículas, restricciones por motivos de raza y sexo, y límites a la matrícula internacional, lo que genera inquietudes sobre la libertad académica y la independencia institucional.

La UA fue una de las nueve universidades invitadas el 1 de octubre a presentar comentarios sobre el borrador. Las autoridades universitarias afirmaron que la propuesta generó un amplio debate en el campus y a nivel nacional, y que los representantes federales indicaron que buscaban el diálogo en lugar de una aceptación definitiva por escrito.

Desde que recibieron el borrador, los líderes de la UA consultaron con la Junta de Regentes de Arizona, el profesorado, el personal, el alumnado, los grupos de gobernanza compartida, los exalumnos y los funcionarios electos, según una actualización del lunes de la oficina del rector Suresh Garimella.

Si bien algunas recomendaciones merecen una consideración cuidadosa, la actualización señala que deben preservarse los principios fundamentales, como la libertad académica, la financiación de la investigación basada en el mérito y la independencia institucional.

Los funcionarios indicaron que la declaración refleja los comentarios de cientos de partes interesadas y pretende contribuir al debate más amplio sobre la relación entre las universidades y el gobierno federal. La UA afirmó que seguirá colaborando con otras instituciones, asociaciones y líderes estatales y federales a medida que evolucione el debate.

La declaración de cuatro páginas enfatiza la no discriminación en la admisión y la contratación, la libertad de expresión, la responsabilidad financiera y la participación legítima en la investigación y la matriculación internacionales. Se compromete a mantener la matrícula asequible, garantizar la transparencia y mantener el cumplimiento de las leyes federales, a la vez que fomenta una cultura universitaria de diálogo cívico e investigación abierta.

La declaración fue acompañada por una carta a la Secretaria de Educación Linda McMahon, en la que Garimella dijo que la escuela comparte el objetivo de fortalecer la educación superior, pero enfatizó que la financiación de la investigación debe seguir basada en el mérito y las instituciones deben seguir siendo independientes.

Manifestantes marchan desde Old Main hasta el edificio administrativo durante una manifestación el 17 de octubre para exigir a los líderes del campus que rechacen el Pacto de Educación Superior. Topacio "Topaz" Servellon / El Foco de Tucson.

Citó los recientes recortes de costos y la congelación de la matrícula de la UA como ejemplos de reforma y afirmó que la Declaración de Principios reafirma el compromiso de la universidad con la libertad académica, la transparencia y la colaboración con el gobierno federal.

La carta de Garimella no acepta ni rechaza explícitamente el pacto, sino que presenta la Declaración de Principios como su respuesta formal.

“Espero con interés continuar el diálogo y la colaboración continua con el gobierno federal, que ha contribuido a crear el sistema de educación superior más sólido y competitivo del mundo,” declaró Garimella en la carta.

La respuesta de la UA se produce tras semanas de movilizaciones en el campus, incluyendo una protesta el viernes en la que más de 100 estudiantes, profesores y miembros de la comunidad se congregaron frente a Old Main.

La protesta se produjo tras una conferencia telefónica el viernes con la Casa Blanca y representantes de universidades que no han aceptado ni rechazado públicamente el pacto, como la UA, la Universidad de Vanderbilt, la Universidad de Texas en Austin y la Universidad de Virginia, entre otras.

Esa misma tarde, la Junta de Regentes de Arizona celebró una reunión ejecutiva privada con Garimella sobre el pacto, que no tuvo consecuencias inmediatas.

“Este pacto constituye un grave atentado contra la libertad académica y contra nuestro derecho constitucional a enseñar en el aula aquello para lo que hemos sido contratados,” declaró Daniela Triadan, profesora titular de la Facultad de Antropología, quien lleva 25 años impartiendo docencia en la universidad.
Estudiantes, profesores y miembros de la comunidad se reunieron frente a Old Main durante una protesta el 17 de octubre. Topacio "Topaz" Servellon / El Foco de Tucson.

Triadan afirmó que la UA ha sido clasificada como la mejor universidad pública del suroeste, una distinción que podría cambiar si la institución acepta los términos del pacto.

“Si nos adherimos a este pacto, estamos perdiendo integridad. Estamos perdiendo independencia como institución para tomar decisiones basadas en la investigación, la innovación, la comunidad y la necesidad”, declaró.

Lauren Tomalelli, estudiante de doctorado del programa de arqueología mediterránea de la Facultad de Antropología, afirmó que su programa podría perder la financiación si no cumple con las estipulaciones del pacto.

“Si nos convertimos en un lugar que no permite becas basadas en el mérito y, en cambio, seguimos desfinanciando las becas que no se ajustan a la iniciativa de una administración, creo que nos devaluamos como institución de investigación, y eso es exactamente lo contrario de lo que deberíamos estar haciendo en una crisis financiera,” dijo.

Brandon Rogers, presidente del Sindicato de Estudiantes Negros, expresó su temor de que la censura del pacto sobre el lenguaje considerado relacionado con la DEI pueda afectar a organizaciones como la suya, al igual que a los centros culturales de la universidad.

El sindicato es una de las 18 organizaciones estudiantiles que organizaron la protesta del viernes.

“Este es nuestro campus, y estamos aquí para proteger lo que lo hace hermoso y único, y eso no está en el compacto,” dijo Rogers.

El grupo marchó desde Old Main hasta el edificio de administración de la universidad, coreando: “Queremos justicia, ¿dicen cómo? ¡Que no toquen a nuestros estudiantes ya!”

Manifestantes marchan en el campus de la Universidad de Arizona el 17 de octubre, exigiendo a la universidad que rechace el Pacto de Educación Superior propuesto por la administración Trump. Topacio "Topaz" Servellon / El Foco de Tucson.

Miranda López, directora regional del sur de la Asociación de Estudiantes Estadounidenses (ABOR), afirmó que se ha prohibido a las organizaciones estudiantiles y a los gobiernos asistir a las reuniones administrativas sobre el pacto, a pesar de que afectaría directamente a los estudiantes.

“Garimella y ABOR están debatiendo si desean aceptar este pacto, y no se nos permite asistir a las reuniones,” declaró López. “Necesitamos más transparencia. Necesitamos medidas que apoyen a estudiantes y trabajadores, y necesitamos una gobernanza compartida. Necesitamos que el estado intervenga no sólo para financiar la educación superior, sino también para protegerla.”

Benjamin Huffman, vicepresidente ejecutivo de ASUA, afirmó que ha estado escuchando atentamente las preocupaciones de los estudiantes sobre el pacto.

“Esta universidad necesita hacer más. Algunos estudiantes creen que nuestra universidad necesita cambiar. Necesitamos resolver algunos de estos problemas,” concluyó Huffman. “Este pacto no hace eso. Abordemos los problemas, pero no la forma en que se describen.”

Un miembro del profesorado que prefirió no revelar su nombre expresó su preocupación por el impacto directo del pacto en los estudiantes históricamente marginados.

“Siento que esto es una amenaza para todos en la universidad, sin importar quiénes sean o cómo se identifiquen, pero sin duda hay grupos particulares que son especialmente vulnerables,” dijo. “Con la consolidación, básicamente el cierre, de los centros culturales, estos lugares son esenciales para los estudiantes, especialmente para aquellos que no se sienten representados en el campus.”

Ezri Alfie, estudiante de posgrado y miembro de UA Resist, afirmó que los estudiantes merecen un espacio educativo democrático. UA Resist está formada por estudiantes, personal y miembros de la comunidad que se oponen a las decisiones de la universidad que, según ellos, no priorizan las necesidades de los estudiantes.

“Cuando esta administración ataca a los inmigrantes, a los estudiantes internacionales y a las personas negras, es nuestro deber conectar las luchas y reconocer que si no me atacan hoy por mi silencio, me atacarán mañana,” dijo Alfie. “Merecemos una educación accesible y gratuita, un campus santuario sin policía y centros de recursos culturales restaurados con financiación completa.”

Topacio “Topaz” Servellon es un periodiste independiente quien vive en Tucson. Para contactarle, escriba a topacioserve@gmail.com.

Esta nota fue traducida por Diana Ramos Sacaria, exalumna de la Universidad de Arizona y reportera de El Foco de Tucson. Contáctala en dianacrsacaria@gmail.com.   

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