La UA aprobó un contrato de $870,000 con Flock Safety para la vigilancia del campus
La Universidad de Arizona aprobó un acuerdo de cinco años por 870.000 dólares con Flock Safety para instalar 62 cámaras de lectura de matrículas, mientras que South Tucson considera poner fin a su propio contrato por cuestiones de privacidad.
La Universidad de Arizona firmó discretamente un contrato de cinco años por un valor de $870.000 con Flock Safety para la instalación de cámaras en todo el campus a principios de este año, según consta en los registros.
El acuerdo, obtenido por El Foco de Tucson mediante una solicitud de acceso a la información pública, fue firmado en febrero por el entonces director de adquisiciones, Ted Nasser, quien se jubiló en abril. Este contrato obliga a la universidad a realizar pagos anuales de $160.000 aproximadamente por el sistema de lectura automática de matrículas de Flock.
El acuerdo incluye 62 cámaras de reconocimiento de matrículas y acceso a la plataforma FlockOS de la compañía, que conecta a agencias de todo el país. El sistema permite a la policía universitaria buscar vehículos por marca, color y características distintivas como pegatinas en el parachoques o portaequipajes, y recibir alertas en tiempo real vinculadas a las bases de datos del Centro Nacional de Información sobre Delitos del FBI y del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados.
El contrato también otorga a la UA acceso a la "Red Comunitaria" de Flock, lo que permite al departamento ver las transmisiones de cámaras privadas operadas por empresas, escuelas y asociaciones de propietarios que se suscriban al sistema. El acuerdo se renueva automáticamente cada año, a menos que se cancele 30 días antes de su vencimiento.
Flock, que se promociona como una “empresa de tecnología para la seguridad pública,” ha recibido críticas a nivel nacional por parte de organizaciones defensoras de las libertades civiles por permitir la vigilancia masiva y el intercambio de datos entre la policía y usuarios privados. Según los términos estándar de la empresa, las grabaciones se almacenan durante 30 días a menos que la agencia las descargue, y Flock se reserva el derecho de analizar datos anonimizados para “esfuerzos de prevención del delito.”
La compra por cinco años de la UA representa uno de los mayores contratos de una institución pública con Flock en el estado, tras acuerdos similares con Tempe y otros municipios.
Si bien la UA mantiene su decisión de asociarse con Flock afirmando que utilizará los lectores de matrículas de Flock para identificar a delincuentes sexuales registrados en el campus, prevenir el robo de vehículos y los robos con allanamiento, y detectar casos de novatadas, otra agencia local está reevaluando su relación con la empresa.

A principios de este mes, la ciudad de South Tucson consideró rescindir su contrato con la empresa en respuesta a las inquietudes de la comunidad sobre la privacidad, el intercambio de datos y la vigilancia gubernamental.
Durante su reunión del 4 de noviembre, el Ayuntamiento de South Tucson discutió su contrato con Flock e invitó a un representante de la empresa a responder preguntas.
Durante el período de comentarios del público, varios residentes expresaron su preocupación por la privacidad, el intercambio de datos y la falta de participación o información pública.
“Cuando pienso en la seguridad comunitaria, y como empresario y residente de South Tucson desde hace 15 años, pienso en el trabajo que ustedes realizan,” dijo Dwight Metzger al concejo. “Pienso en la seguridad de la vivienda, en el bienestar de la gente, en el cuidado de las calles y de la tierra aquí.”
Según Metzger, los sistemas de Flock son la antítesis de la seguridad comunitaria.
“Forman parte de una red nacional para vigilar, rastrear, interrogar y seguir a las personas, y compartir información con un gobierno nacional cada vez más fascista y con gobiernos locales cada vez más peligrosos, cuyo objetivo es encarcelar y castigar a las personas en lugar de permitirles vivir en comunidad,” afirmó.

En respuesta a estas preocupaciones, el consejo acordó tomar medidas para investigar y, de ser necesario, eliminar las cláusulas de su contrato con Flock que otorgan a la empresa el derecho y la licencia para divulgar datos del departamento con fines de investigación.
“Si se vigila a la gente que va al trabajo todos los días, sus patrones de comportamiento pueden reconocerse en un sistema de base de datos,” dijo Jennifer Stern, clienta habitual de muchos negocios de South Tucson. “Entonces, si alguien es blanco de ataques o criminalizado, tal vez por ser inmigrante, puede ser interceptado de camino al trabajo. Por eso vemos tantas grabaciones de personas y sus vehículos abandonados al costado de la carretera en muchos lugares de Estados Unidos en este momento.”
La ACLU ha criticado la asistencia informal de Flock al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), citando un artículo de Media404 de mayo que reportó datos que muestran que la agencia frecuentemente accede a las redes de Flock.
En Tucson, el temor a la deportación y la detención también va en aumento, a medida que se difunden videos de arrestos y desapariciones en todo el país y en el sur de Arizona.
El concejo municipal anunció que seguirá las directrices de la ACLU para el uso policial de lectores automáticos de matrículas y que habilitará un portal de transparencia para informar sobre cómo se utilizan los datos, para qué se utilizan y quién tiene acceso a ellos.
Según estas directrices, todos los datos de matrículas que no estén en la lista de vigilancia se eliminarán en un plazo de siete días, en lugar de los 30 habituales. El consejo municipal indicó que estas normas de privacidad se mantendrán mediante auditorías aleatorias del uso que hace el departamento de policía del sistema Flock, realizadas por un organismo de control externo.
El concejo votará la rescisión del contrato en su próxima reunión. Mientras tanto, la ciudad está explorando alternativas a Flock que cumplan una función similar sin comprometer las libertades civiles.
Ruby Wray estudia periodismo y escritura creativa en la Universidad de Arizona y es becaria de Tucson Spotlight. Puede contactarla en rubywray@arizona.edu.
Esta nota fue traducida por los pasantes de la preparatoria San Miguel y editada por Diana Ramos, exalumna de la Universidad de Arizona, Directora de Iniciativas Bilingües y reportera de El Foco de Tucson. Contáctala en diana@tucsonspotlight.org.
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