Autor revive el legado del centro comercial El Con en 'Dead Mall Rising'
El libro debut del autor y profesor de Tucson, Jon Paul Callahan, explora el sentido de comunidad perdido y la nostalgia ligada a lo que alguna vez fue un próspero centro comercial emblemático de Tucson.
Durante casi tres décadas, el Centro Comercial El Con fue uno de los lugares de encuentro más populares de Tucson, un punto de encuentro para la gente y un lugar donde se forjaron recuerdos para la comunidad.
Tras su lento declive a finales de la década de 1990 y su demolición en 2011, el sentido de comunidad que rodeaba a El Con se fue desvaneciendo. Pero para el autor Jon Paul Callahan, los recuerdos permanecieron intactos.
Callahan ha plasmado esos recuerdos en su primer libro, “Dead Mall Rising: The Story of El Con Mall”, que explora la historia y la nostalgia que rodean al Centro Comercial El Con, incorporando estudios de caso de centros comerciales cerrados en todo Estados Unidos y su significado cultural más amplio.
Nacido y criado en Tucson, Callahan es padre de tres hijos y profesor en la escuela primaria St. Cyril.
Aunque escribe desde el año 2000, Callahan afirma que encontró su vocación en la no ficción hace unos años y que empezó a escribir Dead Mall Rising en 2020, durante la pandemia.
“Jamás pensé que escribiría un libro sobre un centro comercial”, declaró a El Foco de Tucson. “Recuerdo haber visto las noticias una noche y que mostraban imágenes de ciudades abandonadas, calles vacías y Times Square, y me recordó a mi experiencia escribiendo en el centro comercial El Con en 2010”.
Callahan se encontraba en un periodo de transición laboral cuando empezó a escribir ficción en el centro comercial, prácticamente vacío. Con la mayoría de las tiendas tapiadas y sin acceso a internet, El Con le ofreció un lugar tranquilo donde concentrarse y escribir durante tres meses.

Pero su obra de ficción nunca abandonó el centro comercial.
“Siempre quise ser escritor, pero pensaba que me dedicaría a la ficción,” comentó. “En el año 2000, empecé a intentar seriamente escribir ficción. Siempre la dejaba a medias, sin llegar a ninguna parte.”
Esos primeros días como escritor no fueron ni mucho menos sus primeras experiencias en El Con.
Según él, el libro probablemente atraerá a tres grupos: aficionados a los centros comerciales abandonados, lectores de la Generación X y millennials nostálgicos de la cultura de los centros comerciales, y miembros de la comunidad de Tucson en general.
“Antes había muchos más lugares donde la gente se reunía, y cuando eso desaparece, se produce una mayor fragmentación y aislamiento», afirmó. «Creo que el mundo aún necesita lugares donde uno pueda ir a estar con otras personas y sentir que forma parte de una comunidad”.
A través de su exploración de otros centros comerciales abandonados, Callahan descubrió una comunidad de entusiastas en todo el país, desde videógrafos con canales de YouTube dedicados a centros comerciales en desuso, hasta grupos de Facebook y una página de Reddit que se encuentra entre el 1% de los mejores subreddits.
“Ahora mismo, tal como están las cosas, la gente simplemente llega, compra lo que necesita y se va,” dijo Callahan. “No hay nada que los retenga, pero si hubiera algo como un centro comunitario, sería el lugar perfecto en la ciudad y la gente iría constantemente. Tendría efectos muy positivos en la comunidad, no solo para los comerciantes. Crearía oportunidades para que la gente se reuna y comparta recuerdos.”

Antes de la construcción del Centro Comercial El Con, el terreno albergaba el Hotel El Conquistador, considerado en su momento la joya de la corona de la arquitectura de Tucson. Viajeros adinerados del norte y del este del país solían hospedarse en el hotel, lo que contribuyó a atraer nuevos residentes e inversiones a la creciente ciudad.
El hotel fue demolido en 1968 para dar paso al centro comercial El Con, que le rindió homenaje a través de su nombre. El promotor inmobiliario de Tucson, Joseph Kivel, compró el terreno para construir tanto el Centro Comercial El Con como el Park Place. Si bien tenía una participación parcial en El Con, era el propietario absoluto de Park Place y se beneficiaría más de su éxito, lo que provocó el declive de El Con.
Tras la muerte de Kivel en 1996, su familia vendió ambos centros comerciales a General Growth Properties. El Con fue demolido en 2011, y con el tiempo, varios comercios se instalaron en su lugar.
“En cierto modo, así es hoy en día,” dijo Callahan. “Es solo un gran estacionamiento con grandes almacenes y restaurantes, pero no hay una comunidad ni nada parecido. Y estoy seguro de que eso fue difícil, especialmente porque mucha gente sentía nostalgia por el lugar.”
Uno de los símbolos que aparece a lo largo del libro de Callahan es una perla negra, que representa el conocimiento y la vida antes de la era de internet. Callahan planea escribir otro libro que profundice en este tema de la sabiduría pre-internet y la importancia de mantener vivas las tradiciones analógicas.
“Hablo mucho en el libro sobre la vida analógica. Es importante no depender tanto del internet, y nuestras generaciones fueron las últimas en experimentar la vida antes de que todo se digitalizara,” dijo Callahan. “He visto ambos lados de la brecha digital y siento que me encanta la tecnología. No me malinterpreten, me encanta todo lo que trae el internet y creo que es esencial, pero también es esencial mantener viva esa otra forma de vida anterior al internet.”
“Dead Mall Rising” está disponible en Amazon en formato impreso y Kindle. Callahan comentó que también está trabajando para que esté disponible a través de IngramSpark, una plataforma de autopublicación.
Ruby Wray estudia periodismo y escritura creativa en la Universidad de Arizona y es pasante de El Foco de Tucson. Pueden contactarla en rubywray@arizona.edu.
Esta nota fue traducida por Diana Ramos Sacaria, exalumna de la Universidad de Arizona, Directora de Iniciativas Bilingües y reportera de El Foco de Tucson. Contáctala en diana@tucsonspotlight.org.
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